martes, 18 de septiembre de 2012

El Al, compañía israelí de violación


Se sorprende Lucía del celo con que preservo de la indiscreción mi vida privada. Ella, que lo sabe casi todo. Conforme más se desparraman las vísceras íntimas del personal en el mundo digital, más precavido soy al respecto. No es una reacción frente a la modernización (yo, que vivo en ella por necesidad), es simple respeto a uno mismo y a las personas que dan vida a ese ámbito privado.

Hace unos días, en uno de esos raros zapeos televisivos que me concedo, la televisión pública española daba “noticia” de una fotografía que una conocida cantante (¿?) pop había publicado en la red. La “particularidad” radicaba en que era (presuntamente) una fotografía que se había realizado ella misma recién levantada de la cama (no se lo cree ni ella), ese momento en que se es menos reconocible incluso para uno mismo (o quizá el momento donde más reconocibles resultamos y, por lo tanto, más nos detestamos). Más allá del ridículo de que algo así ocupe a un medio de comunicación (más si cabe, público), ¿por qué habría de interesarnos la pose de nadie en semejante coyuntura? Quizá podamos fantasear sobre ello pero las fantasías, una vez violada su categoría de abstracción imaginaria, suelen desvanecerse con la misma apatía de un cuerpo después de culminar el sexo.

¿Sueñan, fantasean y se masturban los disciplinados currelas de El Al con las vidas privadas que roban a sus clientes? Puede que acaben tan hastiados como el barman que tiene que soportar los reproches de vidas ajenas, todas tan insoportablemente comunes. Tal vez en el plus de esa misión patriótica, de esa avanzadilla militar en el extranjero con la colonización de los aeropuertos, encuentren el grado de excitación necesaria para mantener activa la tensión laboral y, por ende, íntima. ¿Nos imaginaría en plena faena a Lucía y a mí ese cuerpo de apariencia femenina embutido en el disfraz de azafata de avión que trataba de sonsacar nuestras presuntas contradicciones?

Con dos o tres esputos inquisitoriales logró saber que llevábamos juntos tres años, uno compartiendo piso. Lástima que fuera mentira. Yo, que soy tan malo en la mentira, fui premiado con un proceso “normal” de facturación y acceso al avión. Sin embargo, otro cuerpo de apariencia femenina, esta vez en Tel Aviv, me castigó con la retención del pasaporte pese haber dicho la verdad: el nombre de mi padre y de mi abuelo paterno.

Ha calado tan hondo el discurso del miedo en nuestra sociedad que aceptamos desnudar nuestra intimidad mental y física (este segundo premio no me fue concedido – sí a otras compañeras de viaje - por el amable y severo personal israelí) en nombre de una seguridad que devora lo poco de nosotros que permanece incógnito para los demás. ¿En calidad de qué, con el permiso de quién, bajo qué concepto, debo nadie contestar sobre su vida privada por “motivos de seguridad”? ¿Qué derecho tiene El Al de interrogar en suelo extranjero cuando ni siquiera se ha llegado todavía al mostrador de facturación?

¿Me puede mostrar una foto de su pareja recién levantada que demuestre que son, en verdad, pareja?  

Todo llegará. Todo sea por "motivos de seguridad". ¡Que vuele Chenoa!

© Carlos Pérez Cruz

3 comentarios:

  1. No sé cómo pueden ser tan histericos en los vuelos que van a Israel, teniendo en cuenta los aviones secuestrados, pasaje asesinado... Hay q ser realmente paranoico para preocuparse cosillas así, cuando hace menos de un año que asesinaron a varios turistas israelies en Bulgaria.
    Ya sabemos q la seguridad os importa un huevo, pero imagino q hasta gente como vosotros agradecerá q nadie os vuele en trocitos en el autobus q sale del aeropuerto.

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    2. Goelet. Hoy en día hay perros policía, sensores, etc. No hace falta hacer preguntas sobre tu familia ni nada parecido. La seguridad no es que importe o no. Pero los asesinatos, bombardeos, etc...suceden porque hay personas que los provocan para que nos matemos entre nosotros. Y para poder abusar, y como? ahí tienes la respuesta. Por seguridad existen mil métodos, (ya te he citado varios) que hacen que no tengas que sacar nada de tu maleta). Si una persona lleva un arma, bomba o similar. En la entrada de un aeropuerto, o en la zona de seguridad se puede localizar a dicha persona). Cada día maltratan, abusan, matan, violan etc a gente palestina, y no pasa nada, por qué Golet? y su seguridad? Cada día el pueblo israelí sufre el abuso de sus gobernantes, y se cree en la condición de atacar a otras personas porque así se lo dicen desde arriba. Crees que la violencia es el fin de todos los males? Crees que el indagar a las personas, acosar y tirotear con preguntas íntimas es el fin de los problemas mayores? Yo NO. Los problemas se pueden resolver de mil maneras, pero al poder no le interesa. Quieren armas, quieren guerras, violencia, odio, maldad, racismo, xenofobia, sin esas cosas no están contentos. Tanto el pueblo israelí, americano, europeo, palestino, asiático, etc...es inocente, pero desgraciadamente, está manipulado por las garras del poder, llámese Israel, llámese Usa, Rusia, Europa....etc...Resumiendo: Se puedo evitar muchos problemas, pero los poderes los buscan para poder intimidar y humillar a la gente de a pie, sobre todo al pueblo llano, a los pobres, que son los más indefensos. Imaginate Goelet, que llegan a tu casa y te dicen que se la tienes que dar al gobierno por tu seguridad, que se llevan tu coche porque dicen que es por tu seguridad, que se llevan a tu pareja, por tu seguridad, a tus hijos por tu seguridad. Y tú te ves tirado en la calle, sin nada, pero....ES POR TU SEGURIDAD. Lo verías normal??? Piénsalo bien, y verás como nos entenderás. No odiamos a los pueblos, estamos en contra de los poderes que abusan de ellos. No importa cual sea. Como si es el español.

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