miércoles, 10 de diciembre de 2014

No Palestina, no palestino (muerto)



Relájese querido lector y no se deje llevar por las emociones. Serénese y piense un poco antes de blasfemar. Contra lo que pueda parecer, no ha sido asesinado. En el día de hoy, no ha muerto él como tampoco ha sido herido de gravedad un niño de 14 años, como es imposible que el 15 de mayo asesinaran a Nadeem y Mohammed ni a decenas como ellos durante 2014. Tampoco fue quemado vivo Mohammed Abu Khdeir, no vaya usted a pensar que algo así es posible. Se habrá confundido de lugar. Allí estas cosas no pasan. 

Contra lo que le puedan contar, hoy no han asesinado a un ministro palestino, porque Palestina no existe y sólo una mente muy fantasiosa puede imaginar ministros donde no hay Estado. Por lo tanto, si Palestina no existe, ¿cómo van a haber asesinado a un ministro suyo? No se deje contaminar por la propaganda. ¡Es de lógica! No Estado, no gobierno, no ministros. No Palestina, no palestinos. De cajón. 

Quizá haya oído usted algo en la radio de un muerto en Cisjordania, pero ya sabe cómo son los medios, que todo lo manipulan. ¿Cisjordania? Un invento enemigo. ¡¿Cómo?! ¿De qué enemigo hablo? ¿No lo sabe? ¡De los antisemitas, hombre! Gentes maledicentes por cuyas venas corre veneno antijudío. ¿Sabe a qué llaman Cisjordania? ¡A Judea y Samaria! Si hasta Sabina lo cantó. Venga, entone conmigo: Yo no quiero calor de invernadero, yo no quiero besar tu cicatriz, yo no quiero París con aguacero ni Samaria sin ti… 

Por cierto, y ya que estamos, ¿de dónde habrán sacado eso de Cisjordania? Imagínese qué pensarían los portugueses si en España llamaran Cisespaña a Portugal. Ay, estos jordanos que quieren extenderse hasta el Mediterráneo… 

Bueno, le concedo que quizá hoy ha muerto alguien allí. Todos los días mueren personas en el mundo, pero asesinado… ¡eso sí que no! Lea prensa seria y de prestigio, hombre. Según El País se habría producido un “incidente” que, según explica el ABC, habría tenido lugar durante una “acción” del ejército israelí. Son cosas que pasan. Hoy mismo, en Pamplona ha muerto un militar por subirse a un tejado para colocar una bandera. Gajes del patriotismo. 

Así que relájese, tómese una cervecita, póngase a ver el fútbol y deje que nosotros nos ocupemos. Además, si hubiera sido cierto y hubieran asesinado a un ministro, ¿no cree que los prohombres del mundo civilizado habrían comparecido de urgencia? ¡Coño! ¡¡Que hablamos de un ministro!! Presidentes, reyes y ministros (éstos sí de Estados que existen) habrían salido de inmediato a hacer declaraciones de condena y hablado de tomar medidas contra un ataque terrorista, porque el mundo libre no puede permitir que los terroristas nos amedrenten. ¡Tenemos que ser uno ante la barbarie! Unidos por la democracia. 

Carlos Pérez Cruz